La jefa del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, admitió este lunes 22 de julio ante el Congreso de EE. UU que el intento de asesinato contra Donald Trump fue el “fallo operativo más significativo” de la agencia en décadas.
Aunque Cheatle reconoció su pésima gestión en la protección del expresidente Trump, le dio una calificación de “A” a los agentes por su actuación ese día. Sin embargo, su actitud generó controversia entre los legisladores.
Durante la audiencia del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Kimberly Cheatle reconoció el fracaso del Servicio Secreto el 13 de julio pero se negó a dejar su puesto. «La misión solemne del Servicio Secreto es proteger a los líderes de nuestra nación. El 13 de julio fracasamos», dijo.
Cheatle pasó por el «paredón» del Congreso
El presidente del Comité, el republicano James Comer, fue claro en su demanda de renuncia, mientras que el representante demócrata, Ro Khanna, comparó la situación con el intento de asesinato de Ronald Reagan en 1981, señalando que Stuart Knight, entonces jefe del Servicio Secreto, renunció tras el incidente. Khanna enfatizó que, en casos de intentos de asesinato contra figuras presidenciales, la renuncia es la acción responsable a tomar.
“¿Sabes lo que hizo Stuart Knight?», le preguntó Khanna a Cheatle, refiriéndose a las consecuencias del casi asesinato de Reagan. “Permaneció en servicio”, respondió la directora.
Congresista demócrata @RoKhanna a cuestiona a directora del #ServicioSecreto de EE.UU:
⚠️ Tras el intento de asesinato de Reagan (1981), H. Stuart Knight renunció como Director del Servicio ese mismo año.#Cheatle #atentado #trump pic.twitter.com/46OaPdJ05o
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“El dimitió”, la corrigió Khanna. “Si hay un intento de asesinato contra un presidente, un expresidente o un candidato, hay que dimitir. Eso es lo que hizo Stuart Knight. Fue designado por el Partido Republicano y asumió la responsabilidad”, dijo el demócrata.
Fallas inaceptables del Servicio Secreto
El representante demócrata Brendan Boyle fue el primer demócrata en pedir la dimisión de Cheatle, destacando las «fallas operativas inaceptables».
«Las pruebas que han salido a la luz han demostrado fallos operativos inaceptables», añadió. «No tengo confianza en el liderazgo del Servicio Secreto de los Estados Unidos si la directora Cheatle decide permanecer en su puesto».
Durante la audiencia, el congresista Pat Fallon dijo que «recreó» el tiroteo varios días después y descubrió que habría podido disparar fácilmente a Trump desde la misma distancia.
“¿Cómo pudo un hombre solitario de 20 años con un aviso de una semana elegir el mejor lugar para asesinar al presidente Trump y que a todo el Servicio Secreto se le pasara por alto?” preguntó Fallon. “Directora Cheatle, gracias a su liderazgo, su agencia fue superada en astucia y maniobra por un joven de 20 años (…) Creo que su horrible ineptitud y su falta de liderazgo calificado son una vergüenza. Tu confusión hoy es vergonzosa”.
«Deberías ser despedido inmediatamente y volver a custodiar Doritos», le dijo Fallon a Cheatle quien fue director senior de Seguridad Global en PepsiCo.
Incredulidad del Congreso
Comer rechazó que la directora del Servicio Secreto y su agencia revelarán más información a los medios de comunicación. «Usted respondió más preguntas a un periodista de ABC que a miembros de este Congreso», alegó.
🚨Kim Cheatle, Directora del Servicio Secreto de EE.UU, se negó a responder todas las preguntas del James Comer 🚨#kimcheatle #FBI #Trump pic.twitter.com/Ve3WbtvopW
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La representante republicana, Nancy Mace, arremetió contra Cheatle por negarse a proporcionar al Comité una lista del personal policial presente en el tiroteo, así como grabaciones de audio y video.
«Esto es una gran m**rda. Estás siendo completamente deshonesta. Éstas son preguntas importantes para las que el pueblo estadounidense quiere respuestas, y simplemente las esquivas y hablas de generalidades», dijo luego de pedirle que por favor renunciara al cargo.
🚨@RepNancyMace a Kim Cheatle, directora del Servicio Secreto: “Hoy estás llena de M**rda. Estás siendo deshonesta” pic.twitter.com/fL632RlbNS
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Por su parte, el miembro de mayor rango del Comité de Supervisión, el demócrata Jamie Raskin, respondió con incredulidad: «¿Cómo puede un joven de 20 años con el arma de asalto AR-15 de su padre, subirse a un techo con una línea de visión directa de 150 yardas hacia el podio del orador sin que el Servicio Secreto o la policía local lo detengan», se cuestionó. «Me gustaría saber las respuestas».
También Cheatle fue cuestionada sobre cómo se realizó la revisión previa en el lugar del mitin en Pensilvania, ya que un arma AR15 no pasaría desapercibida.
“¿Estaba el arma ya en el techo o el tirador la llevaba consigo?”, preguntó el representante republicano Andy Biggs. Sin embargo, Cheatle aseguró que no manejaba esa información. Ante esto, Biggs respondió con gran frustración. «Deberías haber venido hoy, dispuesta a darnos respuestas… Te pido que dimitas hoy. Hoy».
Cheatle acusada de encubrir la verdad
Las pocas -por no decir nulas- respuestas de Cheatle hicieron exasperar a múltiples congresistas, como la republicana Lisa McClain quien acusó a la directora del Servicio Secreto de ocultar información importante. «¿Qué estás encubriendo? ¿Qué quieres ocultar, amiga mía? Responde las preguntas», insistió tras recibir un «nada» de Cheatle quien se quedó callada.
Russell Fry por su parte, representante republicano, le preguntó cuándo exactamente se identificó a Crooks como una amenaza. Cheatle respondió que apenas pasaron unos segundos antes de que comenzara a disparar al expresidente.
Tras escuchar su respuesta, Fry le dijo: «Tal vez cuando el presidente (Biden) se despierte de su siesta pueda despedirte», sentenció.
¿Recursos y seguridad insuficientes?
Cheatle inicialmente contradijo el testimonio de algunos denunciantes sobre “los pocos recursos” disponibles que tenía la agencia tras una cumbre de la OTAN en Washington.
Sin embargo durante la audiencia defendió a los agentes que protegieron a Trump y abatieron a Crooks pero también subrayó la necesidad de contar con “recursos adecuados”. Kimberly Cheatle abogó por aumentar el presupuesto de la agencia, actualmente de 3,100 millones de dólares, y contratar al menos 1,500 empleados adicionales.
El presidente del Comité Judicial, el republicano Jim Jordan, cuestionó las declaraciones contradictorias del Servicio Secreto desde el tiroteo. Exigió a Cheatle que respondiera si estaba «adivinando o mintiendo», acusando a la agencia de cambiar su historia sobre si le había negado recursos adicionales al expresidente Trump.
«¿Cuál es la verdad? Porque ambas afirmaciones no pueden ser ciertas. ¿Estaba adivinando o mintiendo cuando dijiste que no rechazaste una solicitud de la campaña del presidente Trump?», preguntó Jordan a Cheatle. «El hecho de que no puedas responder cuántas veces negaste la solicitud es bastante frustrante, no sólo para mí, sino para el país”, sentenció.
El FBI y la Oficina del Inspector General del DHS están investigando el suceso contra Trump. Por su parte, Cheatle se comprometió a cooperar “plenamente” en ambas investigaciones.
