Skip to main content

Tras el intento de asesinato contra Donald Trump en un mitin político en Pensilvania, el Servicio Secreto de Estados Unidos está bajo un intenso escrutinio. Las respuestas limitadas de su directora, Kimberly Cheatle, ante el Congreso de Estados Unidos han generado una gran preocupación entre las filas políticas del país.

Para analizar esta situación, el agente especial retirado del FBI, César Paz, conversó con Claro y Directo sobre las deficiencias en materia de seguridad por parte de Cheatle, sus respuestas evasivas y la investigación interna que lleva a cabo el FBI.

Suscríbete a nuestro canal de YouTube: ¡CLIC AQUÍ!

“Para mí, esta situación no solo ha sido vergonzosa. También veo que el interrogatorio, la audiencia ha sido muy dura para ella, pero es necesario que el pueblo estadounidense sepa realmente lo que ha pasado. Es bochornoso que la directora Cheatle no dé a conocer lo que sabe y lo que ha dicho a los medios públicos”, aseguró Paz.

Fallas operativas y responsabilidades

Sobre las verdaderas fallas del operativo y sus responsables, Paz indicó que el plan operativo y de seguridad tenía numerosos errores. A su juicio, los culpables son quienes lo diseñaron y autorizaron, no solo la Directora, sino también los agentes y supervisores que debían tomar decisiones.

Por otro lado, el exagente del FBI destacó que una de las fallas importantes fue la falta de vigilancia y control en la zona donde se encontraba el atacante. Además, no había comunicación entre la policía local y el Servicio Secreto, ya que pasaron demasiados minutos para que la agencia tomara acción sobre la amenaza y concluyera si el sujeto representaba un peligro.

Ve la entrevista completa en este enlace:

Para Paz, las preguntas que realizaron los congresistas estadounidenses a la Directora del Servicio Secreto son precisas, correctas y necesarias para entender qué sucedió el día del atentado contra Trump. Sin embargo, a su juicio, las respuestas fueron evasivas.

“Tal vez los agentes asignados esa tarde para proteger al presidente Trump no eran los habituales o el equipo regular que lo cuida. Tuvieron que trabajar hasta tarde y no estaban presentes. ¿Quién sabe? Pero la manera en que Kimberly Cheatle responde las preguntas es deshonesta”, destacó.

Dejar una Respuesta