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El senador JD Vance (R-Ohio) lanzó una dura crítica a la vicepresidenta Kamala Harris, diciéndole que «se puede ir al infierno» si desea atacar al expresidente Donald Trump por su participación en una ceremonia en honor a los 13 militares estadounidenses caídos durante la retirada de Afganistán. Este comentario surge tras un polémico incidente en el Cementerio Nacional de Arlington, donde la campaña de Trump se vio envuelta en un altercado con un funcionario del cementerio.

El incidente ocurrió cuando un empleado del Cementerio Nacional de Arlington intentó detener la filmación y la toma de fotografías en la Sección 60, una zona del cementerio dedicada a los militares fallecidos en conflictos en Afganistán e Irak. Según los informes, el personal de la campaña de Trump se enfrentó verbalmente al funcionario, lo que llevó a una escalada de la situación.

JD Vance critica gestión de retirada en Afganistán

En respuesta a las críticas de Harris, JD Vance no solo defendió a Trump, sino que también atacó a la vicepresidenta por no haber tomado medidas contra los responsables de la retirada de Afganistán, que resultó en la trágica muerte de 13 militares estadounidenses. Vance señaló que no se ha realizado ninguna investigación ni se ha despedido a nadie por los errores cometidos durante esa operación.

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JD Vance también desestimó la gravedad del incidente en Arlington, acusando a los medios de comunicación de exagerar la situación. Según el candidato a vicepresidente, las familias Gold Star, aquellas que han perdido a un ser querido en el servicio militar, querían que Trump estuviera presente en la ceremonia y el incidente no fue un «insulto» a la memoria de los soldados caídos.

Por su parte, un portavoz del Cementerio Nacional de Arlington confirmó que hubo un incidente y que se presentó un informe, recordando que la ley federal prohíbe cualquier actividad política en los cementerios militares. Sin embargo, un miembro de una familia Gold Star presente en la ceremonia respaldó la versión de los hechos de la campaña de Trump, afirmando que el personal del cementerio estaba «mintiendo» y que no hubo ningún altercado físico.

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