El candidato Donald Trump marcó su regreso a la red social X con una histórica entrevista junto al magnate Elon Musk, la cual atrajo a más de 1.2 millones de espectadores en vivo, a pesar de los problemas técnicos que retrasaron el inicio del encuentro por 40 minutos. Musk mencionó que se estaba produciendo un ataque DDoS masivo en la plataforma, pero aseguró que el evento continuaría.
Durante la entrevista, que fue un evento mediático sin precedentes, ambos líderes discutieron temas clave de cara a las elecciones de 2024, incluyendo la crisis migratoria, la política exterior, la inflación y el gasto público en Estados Unidos. Trump criticó duramente a la administración Biden, especialmente a la vicepresidenta Kamala Harris, por su gestión de la crisis fronteriza, y subrayó la necesidad de una inmigración ordenada y legal.
En cuanto a la economía, Trump denunció el devastador impacto de la inflación en las familias estadounidenses, relacionándolo con el alza de los precios del petróleo y la inestabilidad global. Además, expresó su preocupación por la creciente influencia de líderes como Vladimir Putin y Xi Jinping, criticando la percepción de debilidad de EE.UU. bajo Biden.
Musk y el gasto público
Musk propuso la creación de una comisión para supervisar la eficiencia del gasto público, idea que Trump apoyó con entusiasmo, destacando la importancia de controlar el «gasto excesivo» del gobierno. Durante la entrevista, Musk también expresó su apertura a organizar un encuentro similar con Kamala Harris en el futuro.
Al elogiar a Musk como un «experto en optimización», Trump señaló que una comisión de este tipo podría ser crucial para asegurar que los recursos de los contribuyentes se utilicen de manera efectiva.
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Finalmente, Trump no dejó pasar la oportunidad de criticar a Kamala Harris y a su compañero de fórmula, el gobernador Tim Walz, a quienes calificó como progresistas radicales. Advirtió que su liderazgo podría sumir al país en un estado de peligro y caos, destacando sus políticas como potencialmente desastrosas para Estados Unidos.
Por su parte, Elon Musk, aunque se definió como «un poco de izquierda» y recordó haber votado por Obama en el pasado, reconoció el fracaso de la administración Biden y expresó su apoyo a Donald Trump para la presidencia, alentando a los votantes a hacer lo mismo.
Este evento, que ya acumula aproximadamente mil millones de vistas combinadas, marca un momento decisivo en la campaña de Trump y podría influir significativamente en el escenario político de Estados Unidos en los próximos meses.