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Hasta ahora, el expresidente Donald Trump ha sido cauto al revelar detalles sobre su política económica para un posible segundo mandato. Sin embargo, recientes declaraciones y entrevistas nos han dado una idea más clara: si vence a Joe Biden en noviembre, es probable que veamos una versión intensificada de su enfoque económico, conocido como Trumponomics. Esto significa más desregulación, menos impuestos y un mayor proteccionismo.

En una extensa entrevista con Bloomberg desde su residencia en Mar-a-Lago, Trump discutió sus planes económicos para Estados Unidos. Con un tono reflexivo, reconoció que ahora está mejor preparado y asesorado para manejar la economía de manera más efectiva que en su primer mandato.

“Ahora conozco a todo el mundo. Ahora, tengo experiencia de verdad”, afirmó Trump.

Según Bloomberg, los pilares de Trumponomics, que incluyen aranceles, impuestos bajos y desregulación, no serían diferentes de los de su primer mandato, aunque buscaría aplicarlos con mayor rapidez y eficacia.

Una vista al pasado

Trump destacó que ahora entiende mejor los «resortes del poder» y la importancia de seleccionar a las personas adecuadas para los puestos clave. “Teníamos gente estupenda, pero a algunas personas no las habría elegido por segunda vez”, admitió.

Fachada de Wall Street. Foto Aditya Vyas / Unsplash

En una muestra de apoyo significativo, Trump se reunió en privado en Washington con destacados directores ejecutivos como Jamie Dimon de JPMorgan, Tim Cook de Apple y Brian Moynihan de Bank of America. Según Bloomberg, esta reunión organizada por Business Roundtable fue todo un éxito. Sorprendentemente, Trump reveló que Dimon está entre sus candidatos para ser el nuevo secretario del Departamento del Tesoro, a pesar de sus críticas anteriores.

Wall Street y su apoyo a Trump

Dimon ha elogiado públicamente a Trump en el pasado, destacando sus aciertos en temas críticos como la economía, la reforma fiscal y las relaciones con China. Este respaldo de Wall Street le da a Trump una credibilidad adicional para su enfoque económico que incluye una desregulación masiva y un fuerte proteccionismo.

Por otro lado, el exmandatario elogió a McKinley, a quien considera un modelo a seguir en términos de proteccionismo económico. “McKinley hizo rico a este país”, afirmó Trump, criticando a sus sucesores por dilapidar su legado con programas gubernamentales costosos.

“No puedo creer cuánta gente es negativa a los aranceles que en realidad es inteligente”, aseguró el ex mandatario, enfatizando que los aranceles son una herramienta efectiva de negociación.

El republicano estaría preparado para imponer nuevos aranceles a China, que podrían oscilar entre el 60% y el 100%, y un arancel general del 10% a las importaciones de otros países, incluidos los aliados de la Unión Europea.

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