El presidente Joe Biden fue captado este miércoles en un momento inusual durante la conmemoración del 11 de septiembre en Shanksville, Pensilvania. Mientras conversaba con bomberos en el marco del aniversario de los ataques, Biden fue visto brevemente con una gorra roja MAGA con el mensaje “Trump 2024”, lo que desató una ola de reacciones en redes sociales.
Biden sonríe mientras luce gorra MAGA de Trump.
La Casa Blanca no tardó en aclarar el contexto, explicando que el gesto fue una supuesta muestra de “unidad bipartidista” en un momento solemne.
La gorra roja con el lema «Make America Great Again» (Hacer a América grande de nuevo), popularizado por Donald Trump en su campaña de 2016, fue brevemente usada por el presidente como parte de un intercambio amistoso con un simpatizante de Trump.
🚨 Biden terminó con una gorra «Trump 2024» en un evento con bomberos en Pensilvania durante la conmemoración del 11-S.
La Casa Blanca lo justificó como un gesto de «unidad bipartidista», pero para muchos fue un error incómodo.
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— Claro y Directo (@ClaroyDirecto_) September 11, 2024
El incidente rápidamente captó la atención de seguidores del movimiento MAGA, generando un fuerte debate en plataformas como X (anteriormente Twitter). Desde la Casa Blanca, el portavoz Andrew Bates ofreció una explicación oficial en esa misma red social.
MAGA y la Casa Blanca
«En la estación de bomberos de Shanksville, el presidente Joe Biden habló sobre la unidad bipartidista del país después del 11 de septiembre y dijo que necesitábamos volver a eso», explicó Bates, refiriéndose al contexto de la interacción.
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Bates añadió que «Como gesto, le dio una gorra a un simpatizante de Trump, quien luego le sugirió que, en el mismo espíritu, Biden debería ponerse su gorra de Trump. Biden la usó brevemente», cerró el portavoz.
El contexto de la interacción cobra relevancia tras el reciente debate entre Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris, quienes también asistieron a eventos conmemorativos por el 11 de septiembre. La interacción en Shanksville añadió un matiz inesperado a las tensiones políticas que rodean la campaña de cara a las elecciones de 2024.
